viernes, 16 de marzo de 2012

Le pierdo el miedo a la vida con cada respiración.

Sigo las líneas blancas, nunca terminan… El camino es largo y lleno de colores psicodélicos, le pierdo el miedo a la vida con cada respiración y las tentaciones se vuelven actos cotidianos cuando por las noches y solo por las noches  me dan ganas de pecar.

En el fondo sabes que jugar con fuego es peligroso pero la adrenalina que produce caminar por el filo de los precipicios no se compara ni siquiera a tener todo el poder en tus manos.

Las mañanas en el cielo, volando alto y muy lejos; Las noches en el infierno sumergidos en océanos de extrema felicidad momentánea.

1 comentario:

  1. Sea lo que sea hay que intentarlo. Mas vale morir intentando algo que morir preguntándome que hubiera pasado de haberlo hecho.

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